Cuándo es recomendable y cuándo no usar TDD

Pedro Pardal

2024/01/31

En el mundo del desarrollo de software, la adopción de prácticas como Test-driven development (Desarrollo dirigido por pruebas, o TDD) ha generado debates fervientes sobre su aplicabilidad universal. La premisa de alcanzar un 100% de cobertura de pruebas puede resultar atractiva, pero es crucial comprender que TDD es una herramienta, no una panacea. Aprender a discernir cuándo utilizarla de manera efectiva es fundamental para el éxito de un proyecto.

Enfoque en el dominio

Uno de los principios clave al decidir cuándo emplear TDD es evaluar la proximidad al dominio de la aplicación. Las reglas de negocio, el núcleo vital que define el comportamiento del sistema, son candidatas ideales para la implementación con TDD. Aquí, la alta cobertura de pruebas y el diseño emergente aportan un valor inestimable, asegurando la robustez del código en el corazón mismo del software.

Flexibilidad y costo

No obstante, imponer TDD en cada rincón del código puede resultar contraproducente. Reconozcamos que cada proyecto es único, con requisitos y contextos distintos. Adoptar TDD universalmente implica un costo en términos de tiempo y recursos. Es crucial preguntarse: ¿cuál es el beneficio real en términos de calidad y mantenibilidad para esta parte específica del código?

Aprender de los errores

La afirmación de “hacer todo con TDD y ajustar según sea necesario” no es completamente errónea, especialmente al comenzar un proyecto. Experimentar con TDD proporciona una valiosa lección sobre sus limitaciones y ventajas en el contexto específico de tu aplicación. Los errores se convierten en oportunidades para mejorar y ajustar la estrategia.

Proyecto a proyecto

Cada proyecto tiene su propia idiosincrasia. No hay reglas estrictas sobre qué partes deben someterse a TDD. Los test unitarios y de integración deben adaptarse al entorno particular del proyecto. La flexibilidad es clave; lo que funciona en un contexto puede no ser igualmente efectivo en otro.

Evolución y experiencia

La adopción de TDD es un proceso evolutivo. Con la experiencia, se desarrolla un instinto para identificar cuándo TDD es una inversión sensata y cuándo puede resultar excesivo. La adaptación a las necesidades cambiantes del proyecto es esencial para el éxito a largo plazo.

En resumen, el uso sensato de TDD implica una evaluación reflexiva de su aplicabilidad en el contexto específico de tu proyecto. No te obligues a adoptarlo universalmente, pero tampoco subestimes su potencial. Aprende de tus experiencias, ajusta tu enfoque y permite que la evolución guíe tu camino hacia la excelencia en el desarrollo de software.

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